El sol allá en lo
alto
hacía de las suyas;
después del medio día,
cual un pueblo fantasma,
las encendidas calles
brillaban solitarias.
Con ágil diligencia,
por las oscuras sombras
dobló raudo la esquina,
de miradas extrañas
creyendo así perderse.
Alguien que le esperaba,
¿impaciente tal vez?,
la puerta con sigilo
confiada deslizó.
Nadie conoció nunca
lo que pasó después.
El ardiente verano
se presta a situaciones
del todo impredecibles.
Genito
Poema libre, en el que se relata
una situación tal vez normal, tal vez picaresca, según la imaginación de cada
cual.
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