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domingo, 5 de mayo de 2019

VOLUNTARIO

       Ir voluntario a una acción, empresa, cometido ... ¡Qué bella y limpia palabra!

       Actuar voluntariamente, significa espontaneidad, entrega sin ninguna clase de exigencias ni condicionamientos. Es algo tan sublime, que en ello solo veo alteza de miras.

       Así actúa el ser humano, cuando se entrega a una causa desinteresadamente. Así, también, quiere Jesús que le sigamos.

                                                                   Genito.
                                                                   5 de Mayo de 2019









domingo, 26 de agosto de 2018

HOLA PACO; QUERIDO AMIGO.


¡Hola, Paco; querido amigo!

Te escribo estas letras, para recordar contigo algunas de las cosas que hemos compartido, a lo largo de nuestros años.

Pero lo primero que voy a hacer es regañarte, porque nos has dejado cuando yo no lo esperaba. Hacía muy pocos días que le había preguntado a Amanda por ti; me dijo que andabas regular y le dije que iba a sacar un rato para venir a pasarlo contigo. Pero no me has dado tiempo. Esa mañana del día 22, recibí un fuerte impacto, cuando supe tu inesperado adios.

Ya no volveremos a jugar al ping pong, que tan bien se te daba; y en el que me ganabas casi siempre, por mucho interés que yo pusiera.

Con irte, has perdido la oportunidad de ir a entrenar con el Sevilla Atlético, que te llamó cuando estábamos en Sevilla en la “mili”, y que desaprovechaste entonces, porque a aquella “quinta” nos dieron cinco meses de permiso, y ¡cualquiera los perdía!.  Claro, que si hubieras ido a entrenar entonces,  tal vez habría cambiado el curso de tu vida y no te habrías  casado con Amanda, de la que te enamoraste locamente, y que tan feliz ha hecho tu vida; ni habrías tenido esos dos soles que son tus hijas.

Siempre fuiste mejor delantero que portero yo; y es que eras muy bueno con el balón en los pies. Precisamente hace unos días -se ha llevado poco contigo-, ha ocupado su sitio en el cielo, aquel otro jugador cerebral, compañero tuyo, que era Salva, mi hermano.

En el ping pong, en el futbol, como herrero, como persona, como amigo …, siempre fuiste muy bueno en todo.

Tampoco  volveremos ya a juntarnos todas las noches, con Pedro y Santiago, después de despedirnos de nuestras chicas queridas (los cuatro nos casamos con las que salíamos entonces), para dar una vuelta, pasando por sus puertas, y terminar sentados en aquel nuestro banco de piedra de la Plaza del Agua, con el tono cantarín de los chorros de su fuente, como monorrítmico fondo; donde echábamos las últimas parrafadas y nos contábamos nuestros planes para el futuro inmediato.

Nos has dicho adios,  Paco, y ya estás con Cristo. Guárdame un lado para que, si a El le parece, cuando yo vaya volvamos a sentarnos uno al lado del otro, como en la Plaza del Agua, para gozar juntos de su presencia.

Un fuerte abrazo, querido amigo.
                                                                                           Genito.

lunes, 30 de julio de 2018

QUERIDO SALVA


Querido Salva:

Ahora que solo permaneces con nosotros en espíritu, quiero recordar contigo algunas de las cosas que te acompañaron a lo largo de la vida y que, de algún modo, marcaron tu existir:

Aquel querido Jefe, de tantas personas que tuviste en cuenta en tus  días de Standard Eléctrica, siempre será recordado con profundo agradecimiento.

Aquellas reuniones con matrimonios amigos, unidos por el tenis. Más de uno notará tu ausencia ante la red, y dejará de lamentarse por perder contigo, o de darte la murga por ganarte.

       No volverás a tomarte unas cervezas con los que para ti siempre fueron algo más que cuñados y primos; y no os enzarzaréis en discusiones sobre Messi o Cristiano. Tu nieto Javier -al que prácticamente no conocía, y que me ha dejado gratamente impresionado, estos pasados días, por lo Galdón que me ha parecido-,  no dejará nunca de recordar vuestra sana rivalidad de aficionados fieles.

Ya no nos repetirás aquel chiste que tantas veces nos contaste, o la anécdota que siempre recordabas.

        Isabel, sola se queda ahora, con tu imborrable recuerdo, y ya no estará al quite contigo, como venía haciendo desde que empezaste a perder memoria.

       Ya no te volverás a sentar a la puerta de la casa de Siles,  disfrutando del fresco con nosotros, mientras veías el incesante deambular de los viandantes del Paseo. Tú no te volverás a sentar, Salva, pero yo te seguiré recordando allí, porque, no sé por qué, esa es la imagen tuya que estos días más me viene a la memoria.

       Los días seguirán su curso, ajenos totalmente a lo ocurrido, pero para nosotros ya no serán igual, porque nos faltará tu presencia física, que tanto ha supuesto en nuestras vidas siempre.

       Sin embargo, Cristo resucitó (la vida no tendría sentido si no hubiera sido así), y nos dejó la certeza de que nuestras almas no mueren; y en esa certeza nos mantendrá unidos a tí siempre.
Espéranos con El, hermano, y con tu Salvita, ahora que Cristo os ha juntado de nuevo.

      Siempre te querremos. 

                                                          29 de Julio de 2018.