LA FERIA (POESÍA)

    El Paseo de mi pueblo

 se despertó encendido;

 de mil colores luces

 lo adornan como un sol.

 Ha llegado la feria

 con su parafernalia,

 mil puestos variopintos

 vístenla por doquier.

 Las típicas terrazas,

 chiringuitos, casetas,

 lo invaden de bullicio,

 jolgorio, diversión.

 

    Los peques ya no viven,

 detrás del bufalito,

 escalando  a la cima

 del hinchable castillo,

o en elásticas camas

 cual otro Supermán.

 

   Potentes altavoces

 que comernos quisieran,

 se estorban a porfía

 para lograr vender:

 Churos, pollos asados,

 turrones, baratijas;

 blanco y dulce algodón,

 ropa, calzado, bolsos …

 

    Cuando se marcha el día

 y se apagan los ruidos,

 allá en el fondo, lejos,

 nace un rítmico son:

 Empieza la verbena

 y hasta la madrugada

 radiantes melodías

 adornarán la noche.

 

   Habrá también encierros,

 en los que pelearán

  valientes y con miedo,

 los jóvenes del pueblo

 cual lucha sin cuartel.

 

     Luego pasará todo,

 y el pueblo dormirá

 en otoñal letargo,

 hasta la Navidad.

 
                       Genito