FATAL COSTUMBRE (POESÍA)

                    (Soneto) 

  Fueron los años de un amor dorado,

años de entrega en ciego frenesí,

mi vida la llenabas cual hurí,

y no pensar en ti era pecado.

 

  Pero aquello se convirtió en pasado,

y lo que un día fue como un rubí,

lo trocó la costumbre en baladí,

empezó a no brillar, se quedó ajado.

 

   La costumbre fatal apagó el fuego,

falto de nuevos retos cada día,

presa de ruin, cruel aburrimiento;

 

y no hubo forma de arreglarlo luego:

cuando la llama, la pasión, se enfría,

suele ser el amor pasto del viento.

                                                             Genito