Los nuevos casos de corrupción que se están destapando en estos días, me han traído la inspiración para escribir el poema de hoy, que es una denuncia contra tantos políticos aparentemente honrados, hasta que se comprueba que de honradez e integridad no tienen nada.
Romance
Proclamas con tu oratoria
presumiendo de modelo
-cara de santo aparente,
lobo, fingido cordero-,
que no pueden convivir
bondad, honradez, respeto,
con la mordaz corrupción,
con el execrable exceso
que algunos han demostrado
forrándose de dinero,
o sumiéndose en el lujo
gastando caudal ajeno,
con tarjetas, comisiones
o descomunales sueldos.
¡Tú que andabas tan callado,
tú que alardeabas de íntegro…!
Y a poco que te han mirado
han visto que en tu pellejo
sagazmente se escondía
un corrupto como un templo.
¡Un vampiro que se lleva
la sangre de nuestro pueblo!
¡Qué condena padecemos;
qué lacra estamos sufriendo!
¿Hallaremos mano dura
que acabe con este infierno?
Genito
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