lunes, 2 de diciembre de 2013

LOS ACEITUNEROS (Poesía)


    Del noble pueblo serrano,

despertando la mañana,

salen los aceituneros,

colosos de rancia casta.

 

   Los caminos que vivieron

apagados hasta el alba,

lucen ahora encendidos,

llenos de animadas charlas.

 

   El frío es muy intenso,

el campo brilla de escarcha,

los olivares se pueblan

de ardientes lumbres; de llamas

que al dios Bóreas ahuyentan

suavizando la jornada.

 

   Una lucha desigual

con los olivos se entabla;

indefensos y pacientes

son acosados con armas;

armas que solo son palos,

palos cual si fueran lanzas.

 

   Y deja el árbol su fruto

soltando sangre morada,

en un gesto de grandeza

de voluntad y prestancia.

 

   Cuando se oculta la tarde

la contienda se relaja;

el guerrero deja el campo

donde vivió la batalla;

la luz que a las verdes hojas

sacó destellos de nácar,

conforme se marcha el día

se difumina y se apaga.

Y un manto de noche oscura,

noche con luna de plata,

cubre el inmenso olivar

que queda en silencio y calma.

 

                                                 Genito

No hay comentarios:

Publicar un comentario