(Soneto)
Cansado mi ente
está de muchas cosas,
descanso a gritos pide el alma mía.
Si yo pudiera
optar día tras día
por cardos, azucenas o por rosas,
me quedaría con las mas preciosas,
para llenar mi vida de armonía,
del dulce tono de una melodía,
o, de libros, vivencias primorosas.
Angeles o fantasmas
van conmigo;
veo en mi vivir un dilema constante:
¿se está poniendo a prueba mi paciencia;
o es que, tal vez, merezco este castigo?
Este tan angustioso interrogante
lo presento al Creador, a su omnisciencia.
Genito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario