Salpica el agua de
nuevo
en la ventana; se había
ya perdido la costumbre.
Antes la lluvia
aburría;
insistente, machacona,
era una monotonía;
en la actualidad en cambio
era una monotonía;
en la actualidad en cambio
la deseamos cada día.
¿Volverá a caer mañana?
¿Sonará la melodía
del lloviznar presuroso
que nos llena de alegría?
¡Ojalá y así suceda!
¡Néctar del cielo sería!
Genito.
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