Tras de la
recolección,
tras la poda del olivo,
se realizaba la cava,
duro trabajo y sufrido.
(Luego lo hicieron tractores,
y hoy ya ni se mueve el piso),
pero entonces los peones
trabajaban de lo lindo,
bañando con sus sudores
los gasones, los lentiscos
y toda clase de hierbas,
dejando el contorno límpio.
Ángel era un
jornalero
que bien conocía el oficio;
de estatura más bien baja,
pero fuerte y aguerrido,
no había quién le adelantara
con la cava por su hilo.
El patrón que lo
sabía
siempre le guardaba el sitio
y lo buscaba, egoísta,
en su propio beneficio.
Asi y todo, nuestro
hombre,
que tuvo hasta ocho hijos,
de luz a luz trabajaba,
de lunes hasta domingo,
y no ganaba bastante
para atender a sus niños;
porque en los años aquellos,
los patronos señoritos
engordaban bien sus arcas,
a costa de los sufridos
jornaleros, que
dejaban
su vida cavando olivos.
Genito
Poesía
emulando el estilo de los poetas españoles de los años 50 (Blas de Otero, Victoriano Crémer,, ...), desarraigados del
estatus político. Busca más
la fuerza emotiva que el equilibrio estético, con muchos giros coloquiales.
Muestra un realismo humanista, y una actitud abiertamente social, testimonial,
reivindicativa.
Romance.
Versos de ocho sílabas, con rima asonante i-o, en los pares.
He disfrutado un poema y además he aprendido una palabra nueva ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarPara mí es una satisfacción cuando las personas que leen mis poemas, me dicen que les gustan. Si tienes tiempo, a lo largo de los casi dos años que vengo escribiendo en mi blog hay muchos escritos, algunos de los cuales creo merecen la pena leerse.
EliminarGracias por hacerlo -amigo o amiga- Anónimo. Tus comentarios y los de otra personas que me leen, me animan a seguir escribiendo.