TARDES DEL ESTIO
la agreste y fértil Sierra de
Segura;
coqueta ella, luce su figura
con todo el esplendor que da
esta tierra …
Anochece y una agradable brisa
acaricia los rostros del
estío:
gusta entonces llegar hasta
el “Legío”
y compartir el bienestar sin
prisa.
Se recrea el espíritu dichoso,
se olvidan el trabajo y los
pesares,
el ente se expansiona en
estos lares
y halla la paz en un entorno
hermoso.
Caro solar que da vida a mi vida,
donde nacieron a la luz mis
ojos,
la casta de tu gente y sus
arrojos
forjaron tu carácter de
aguerrida.
Cuando vague mi alma decaída,
cuando viva la vida sin
calor,
sé bálsamo eficaz para mi
herida;
¡que mi ánimo recobre su
vigor!
Genito
No hay comentarios:
Publicar un comentario