Hubo un tiempo ya
lejano,
en que tú, mujer y
madre,
vivías en segundo plano,
sin apenas valorarte;
hasta que dijiste basta,
y con tesón te empeñaste
tras largos años de
lucha,
en cambiar aquel
dislate.
Hoy las cosas ya no son
como las vivisteis
antes:
vuestra personalidad,
vuestras conquistas, el
arte
con que os movéis en la
vida;
vuestros triunfos
envidiables
en la empresa, en la
cultura,
en el deporte, en las
artes … ;
grandes metas
conseguidas,
grandes logros
encomiables.
Por eso y por vuestro rol
de ama de casa y de
madre,
con mi consideración
os dedico este homenaje.
Genito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario