Jóvenes de Siles, de hace aproximadamente 70 años. Solo conozco a la Andrea, de Galianetes (la de la de la derecha de la primera fila). ¿Es la Lina, de Beteta, la primera de la izquierda, de pie? |
miércoles, 29 de abril de 2015
SILES Y SU GENTE (20) (SILES, MI PUEBLO)
sábado, 25 de abril de 2015
jueves, 23 de abril de 2015
AMANECE (POESÍA)
Amanece estrenando
día el sol,
que en principio parece que se esconde;
y es que alguna montaña no le deja
que haga presencia con sus resplandores;
balancea la brisa mañanera
las ramas de los árboles del bosque,
confiada, la ardilla en la Glorieta
ha perdido el respeto por los hombres,
y a sus anchas se mueve caprichosa,
con un descaro que se desconoce;
en el campo bulle la primavera,
la hierba crece, renacen las flores,
del letargo despiertan los insectos,
derraman bellos pájaros sus voces,
sus trinos acarician los oídos,
melodiosos gorjeos ¡qué primores!
De las preñadas venas de la tierra,
las aguas aflorando a borbotones
llenan de vida las preciosas fuentes,
con una fuerza poco usual que impone …
En la tarde, la placidez invita
a observar el entorno, ¡puro goce!;
gusta entonces dejar suelta la mente,
y que el alma se embriague en sensaciones.
que en principio parece que se esconde;
y es que alguna montaña no le deja
que haga presencia con sus resplandores;
balancea la brisa mañanera
las ramas de los árboles del bosque,
confiada, la ardilla en la Glorieta
ha perdido el respeto por los hombres,
y a sus anchas se mueve caprichosa,
con un descaro que se desconoce;
en el campo bulle la primavera,
la hierba crece, renacen las flores,
del letargo despiertan los insectos,
derraman bellos pájaros sus voces,
sus trinos acarician los oídos,
melodiosos gorjeos ¡qué primores!
De las preñadas venas de la tierra,
las aguas aflorando a borbotones
llenan de vida las preciosas fuentes,
con una fuerza poco usual que impone …
En la tarde, la placidez invita
a observar el entorno, ¡puro goce!;
gusta entonces dejar suelta la mente,
y que el alma se embriague en sensaciones.
Poema lírico, contemporáneo, imitando el estilo de Claudio Rodríguez, poeta de la segunda mitad del siglo XX, formado por veinticuatro versos endecasílabos, con rima asonante o-e en los pares.
Ni que decir tiene que mi modesto trabajo no puede compararse con sus perfectos poemas. De él, el hispanista estadounidense, de la Universidad de Columbia, Philip W. Silver, dijo: “Nunca publicó, quizás ni siquiera escribió –o más bien nunca terminó- un solo poema que no fuese la perfección misma.”
Y otro autor -el poeta Vicente Gallego-, escribe: “su poesía es un milagro del equilibrio: halla su mejor decir a medio camino entre lo lírico y lo narrativo”.
domingo, 19 de abril de 2015
SILES Y SU GENTE (19) (SILES, MI PUEBLO)
En esta foto, el Obispo de Jaén, Carmen Castellanos, María Isabel González, María Serrano, Juan Pedro Martínez (el Electricista), una chica a la izquierda que no recuerdo quién es, y yo. Creo que ese que se ve detrás del Obispo, es el salesiano José Manuel Pozas.
martes, 14 de abril de 2015
jueves, 9 de abril de 2015
RECUERDO AQUELLOS AÑOS (POESÍA)
Recuerdo aquellos dulces años
de mi niñez irresponsable
-no ésta por escaso interés,
sino por cándida ignorancia
de la importancia de las cosas-,
en los que, nada más salir
de la escuela de Don José,
mi preclaro y querido maestro,
tomaba en casa el bocadillo
ansiado y, sin parar, corriendo,
volaba hasta el rincón preciado
de la crucial calle Somera.
(Yo siempre caminé corriendo;
las señales de mis rodillas
dan fe de aquellas galopadas).
Tranquilo por
naturaleza,
de peleas y otras trifulcas
siempre más bien anduve lejos,
por lo que algún burdo aguafiestas
engreído en su pedestal
particular, creía dar
miedo, cual iluso ignorante.
Una tarde que
jugábamos
holgados varios compañeros,
se presentó el creído intruso
haciendo de las suyas, y otro
yo, saliéndose de su armario,
con valor le bajó los humos.
Nos hicimos buenos amigos
y él ya no volvió a ser igual.
Y es que un buen escarmiento
a tiempo,
suele desfacer los entuertos.
Poema emulando el estilo de José
María Valverde (Valencia de Alcántara, 1.926 – Barcelona 1.996), en el suyo ”El
principio” (año 1.976). Como éste, está compuesto de un número indeterminados
de versos eneasílabos, sin rima, sin llamativas figuras y utilizando un lenguaje coloquial.
Es un relato real de mi vida, en
el que he querido plasmar la candidez de la niñez, y la pelea que tuve con mi después buen amigo …, tras la cual comprendió que los demás “no éramos
mancos”, y se corrigió.
domingo, 5 de abril de 2015
Suscribirse a:
Entradas (Atom)